5 de junio de 2012

Almonte, simplemente Almonte

Desde que terminara la marcada procesión del año pasado de la Virgen del Rocío personalmente no dudaba que la de este año cambiaria para bien, seguro.

Como ya muchos conocéis la procesión de 2011 fue marcada por la rotura de un varal cuando aun quedaba mas de medio recorrido de la Patrona de Almonte por las calles de la aldea del Rocío, obligando a llevarla a su altar antes de lo esperado y con el miedo en el cuerpo. Muchísimas fueron las criticas hacia el pueblo de Almonte y su forma de llevar a la Virgen del Rocío. Yo nunca entrare en debate sobre esto puesto que es un debate que nunca terminaria. Al pueblo de Almonte lo avalan varios siglos de historia al cuidado de su Madre.


Justo después de posar en su altar a la Virgen del Rocío en esa desgraciada procesión los hombres de Almonte se conjuraron y comenzaron un gran trabajo, un trabajo muy difícil.
En los casi doce meses que separaban una romería de otra se han sucedido las reuniones entre almonteños en la Sede de la Hermandad Matriz en el pueblo. Se habla que los mas viejos no conocían a los jóvenes, y se habla de que este a sido uno de los secretos para el cambio. Los hombres de la Virgen con experiencia han aconsejado a los jóvenes del trabajo que tenían que realizar para que su patrona luciera ese Lunes de Pentecostés como merecía . La unión hace la fuerza y esto estamos hartos de decirlos en nuestra reuniones y opiniones.

Por una parte el comienzo de la procesión ha sido un éxito rotundo. Camisas blancas inundaban la reja y tomaban posiciones de una manera poco habitual, sentados y dejando de un lado los nervios y ganas por saltarla. Un pasillo central como nunca se había visto dejaba paso al Simpecado de la Hermandad Matriz y hacia posible una salida perfecta de la Virgen como hacia años que no se veía, a hombros.




Por otro lado la nueva ubicación de los Simpecados de las mas de cien Hermandades filiales hacia mucho mas fácil y ordenado el trabajo para que la Virgen los pudiera visitar, todo esto sumado a algunos cambios mas como la altura del paso, la vuelta a los antiguos basamentos de los varales hacia que todo acompañara a una procesión ilusionante.

Y así fue. La procesión en este año ha mejorado notablemente en todo los aspectos, una vez mas y a lo largo de la gran historia del Rocío su pueblo ha sabido cuidar y ponerse a la altura de los tiempos que vivimos. Las formas siempre serán criticadas, pero el resultado lo tenemos ahí. La Virgen luce año tras año intacta para todos los rocieros que volvemos a verla desde miles de rincones de Andalucia.

Desde aqui el reconocimiento a ese grandisimo grupo de hombres que luchan y trabajan por que su Virgen se pasee como es merecido.

¡¡Viva la Virgen del Rocio!!


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