19 de octubre de 2011

Corazón cofrade... el submarino de Lágrimas




El submarino de Lágrimas y Favores, que nació en 2005, se ha convertido en un ejemplo de compañerismo y cariño a una devoción



ANTONIO MARTÍNEZ Todavía recuerdo el culto de Lágrimas en la festividad de la Inmaculada de 2005. Fue en ese momento cuando el submarino de Lágrimas empezó a tomar forma, ya que fue ese mismo día cuando empecé a invitar a algunos compañeros a formar parte de un grupo propio que acompañara a nuestra Virgen debajo de la mesa del trono. La idea surgió justo después de un último y memorable Rosario de la Aurora del mismo año, en el que se hizo patente la necesidad de que Lágrimas despegara definitivamente en cuanto a autonomía, en todos sus aspectos, después de dos años de rodaje con el nuevo trono.


El Grupo de Lágrimas, en el que acababa de recalar, transmitía de manera potentísima lo que creo que es el rasgo fundamental de Lágrimas, el carácter de proyecto único, diferente, autónomo, cohesionado, construido por todos. Esta idea chocaba, a mi modo de ver, con la dependencia de recursos ajenos al propio proyecto, necesarios en un primer momento, como la inestimable ayuda del submarino de la Esperanza o la endogamia que supone que una mayoría de hombres de trono perteneciera a otras secciones de Fusionadas u otras cofradías. Era el momento (o yo así lo percibí) de buscar nazarenos, afianzar el equipo de portadores, avanzar en el diseño de la sección, pero, sobre todo, de luchar por nuestro sitio en el recorrido oficial del Domingo de Ramos, transmitir a la sociedad la personalidad de nuestro proyecto y permitir que Málaga se viera inundada de nuestra Lágrimas y atrapara los corazones como lo ha hecho.


Con estas premisas, la creación de un submarino nos pareció fundamental y empezamos a pergeñar la idea el hoy secretario de Fusionadas, José Manuel Sánchez Garrido, y yo mismo, con un pensamiento claro que se imponía, como digo, por la propia idiosincrasia del proyecto: la búsqueda de la innovación. El problema al que nos enfrentábamos en un primer momento era si seríamos capaces de involucrar a un número suficiente de hombres de trono dentro de la propia sección.



El grupo de Lágrimas siempre ha estado abierto a la proactividad, la colaboración y las aportaciones de todos, y así se recibió la propuesta. Conseguimos, a través de algunos miembros del grupo, familiares y simpatizantes, reunir a catorce hombres de trono con más o menos experiencia. No obstante, flotaba en el aire, no desconfianza, pero sí cierto escepticismo ante la consecución del objetivo que nos propusimos


Voz de mando


El segundo problema fue encontrar una voz que nos comandara y nos guiara, pero esa dificultad tenía muy fácil solución, ya que una de las piezas clave del grupo de Lágrimas era (y es), precisamente, uno de los mejores hombres de trono que ha dado la Semana Santa malagueña: Ricardo Aguilar. Es imborrable el recuerdo de aquella reunión mensual del grupo en la que le propusimos formar parte y liderar el proyecto. Como cabe esperar de una persona de la talla de nuestro hermano Ricardo, su apoyo fue incondicional desde el principio… y empezaron las reuniones. O lo que, de una manera tímida al principio y rotunda enseguida, fueron auténticos ensayos (esa palabra tan temida hasta hace poco tiempo). Se mezclaron en el crisol del eclecticismo la más pura tradición malagueña, la valentía del proyecto, las experiencias previas en otros lugares, el gusto por las marchas procesionales y las crucetas trabajadas. De manera unánime queríamos dar un sello a Lágrimas y a su interpretación de cada pieza musical. Interpretación, esa es la palabra.


Comenzamos a visualizar marchas en lugar de escucharlas y a pensar qué variaciones se podrían conseguir con la mecida malagueña. Del altiplano granadino nos llegó la base de lo que acabaría siendo el ´Paso Lágrimas´ y que se ajustaba perfectamente a una marcha no muy explotada en aquel 2006: Caridad del Guadalquivir, de Paco Lola, y María Santísima del Dulce Nombre, de Luis Lerate, que nos obligó a mezclar la mecida lenta y cadenciosa con otros compases más duros que nos alargaban y endurecían el paso, y con la que pasamos por la Tribuna Oficial.


En la entrega de puestos de ese año, los hombres de trono nos miraban atónitos cuando les explicamos lo que queríamos hacer con su ayuda. Llegó el 15 de abril, Domingo de Ramos, y en la misma iglesia probamos el ´Paso Lágrimas´ con un resultado tímidamente satisfactorio. No obstante, fue en la entrada de Carretería, después de un largo parón en la calle Álamos, cuando a los sones de Esperanza de Triana Coronada, el trono vivió un momento único, en lo que cariñosamente recordamos como «El despertar de Lágrimas». A la voz y aliento de Ricardo, nuestro trono adquirió vida propia… ´Paso Lágrimas´, mecida corta en el sitio, mecida abierta, medio zapato, paso descarao… Conseguimos, sin ser muy conscientes en ese momento, hacer germinar la semilla de un submarino de 200 hombres, que hoy día es un hecho.


Después de aquello, y de ponernos un chubasquero contra los que criticaban nuestros ensayos y también de cantar victoria en una porra que circulaba sobre en qué momento arrastraríamos patas (en la que también se alegraron los que la perdieron), nos pusimos manos a la obra.


Ampliar el repertorio


Pensamos en coreografiar otras marchas, invitamos a más miembros del trono y así, nos encontramos con algunos ensayos con más de 40 personas en un aula moviéndonos sincronizadamente a los sones de Callejuela de la O, de Paco Lola y Candelaria, de Manuel Marvizón, en la que intentamos pasos nuevos. En Reina de Triana, de José Miguel López, nuestros compañeros y hermanos Leopoldo y José Laguno, nos dieron la clave para ´dormir a la Virgen´ en los solos de flauta. De lugares lejanos nos llegó de nuestro hermano José Antonio más apoyo en forma de aportaciones con la coreografía de Virgen de la Paz, de Pedro Morales.



En aquel Domingo de Ramos de 2007 enseñamos a Málaga lo que podíamos hacer. Pasamos con Callejuela de la O por calle Larios. La inspiración de Ricardo nos enseñó lo que acabaría siendo el ´Paso Picasso´ (en homenaje a nuestro compañero fallecido en 2008) y nos aportó uno de los momentos más mágicos que hemos vivido. Tanto es así que hemos repetido esta marcha en el mismo sitio hasta el año pasado, y cuya grabación ha tenido casi 12.000 reproducciones en Youtube.



Afianzamiento


El 2008 supuso el afianzamiento del grupo con nuevas incorporaciones de hombres de trono que querían formar parte activa de esta nueva forma de mover un trono y así conseguimos (por fin) tener un submarino completo, aunque con mucho camino por delante. Una nueva coreografía de Coronación, de Marvizón, nos permitió aglutinar casi todos los pasos de los que nos servimos en las marchas que bailamos de manera más espontánea. Reina de San Juan, de Germán García, supuso la incorporación de un nuevo paso, el ´Paso Cuadrado´, y la maduración definitiva de la manera de hacer los solos.


Fue, sin embargo, en 2009 cuando se puso de manifiesto y de manera definitiva el valor fundamental del submarino de Lágrimas. Nos propusimos implicar a la totalidad del trono y citamos a todos nuestros compañeros a nuestros ensayos. El éxito fue rotundo y tuvimos seis reuniones organizadas por varal en las que no solamente practicamos los pasos que, de manera coreografiada o liderada por la inspiración in situ de Ricardo, usamos en cada marcha. Las reuniones o ensayos son el lugar y foro perfecto para que todos y cada uno de nuestros compañeros aporten sus ideas, detectemos aspectos de mejora y sus soluciones, escuchemos la cruceta y lo que es más importante, construyamos un grupo cohesionado, una piña de 200 personas que latimos con el mismo corazón durante ese escaso tiempo en el que tenemos el grandísimo placer de pasear a Nuestra Madre de Lágrimas, la Reina de San Juan, por las calles de Málaga.


Himno y letra


En 2009 dimos también una vuelta de tuerca más. Lágrimas de San Juan, de Abel Moreno, fue completada con el infinito talento de nuestro hermano José Antonio, aportando la bella letra que cantamos los hombres de trono de Lágrimas. Muchas son las anécdotas que recordamos: la grabación en el estudio de Antonio Meliveo en la que algunos nos dimos cuenta de nuestras limitaciones, los ensayos dirigidos por José Antonio, la ilusión de todos por perder nuestra timidez y lanzarle el piropo a Nuestra Madre…


El colofón final se produjo en un memorable ensayo con el trono, en el que nos reunimos 190 compañeros (echando de menos a nuestro Manolo Picasso) para aprender a manejar las inercias del trono. Toda una experiencia.


Inolvidable aquel Domingo de Ramos de 2009, cantando nuestro himno bajo un torrente de pétalos a los pies de la torre de San Juan, orgullosos de haber puesto un granito de arena y toda nuestra alma en intentar aportar algo nuevo a nuestra Semana Santa.



Correcciones



Por último, el año pasado, el Domingo de Ramos de 2010, tuvimos ciertos problemas durante el recorrido que nos dejaron bien claro que el camino correcto es el de la autocrítica permanente y la única metodología válida, la del trabajo en equipo, que no podemos bajar la guardia y que cada año debe ser nuestro primer año, un proyecto distinto en cada salida procesional en la que estemos todos implicados. No obstante, vivimos instantes antológicos en calle Nueva con Amanecer con Triana, de Jesús Manuel Martín, y en la entrada a la Alameda con Virgen de la Palma, de Marvizón, marchas que interpretamos con una peculiar forma de arrancar el movimiento en los primeros compases.



Esta Cuaresma ha sido especialmente intensa para nosotros. Intensa por todas las reuniones que hemos mantenido con nuestros compañeros, en las que la implicación ha sido apabullante. Por los momentos tan especiales que hemos vivido como nuestros a través del maravilloso pregón de nuestro compañero, el estreno de la marcha Cuatro estampas para una Virgen, o cuando fuimos precisamente los hombres de trono los que recibimos el pasado martes el nuevo manto que nos ampare el Domingo de Ramos.



Domingo de Ramos


Este Domingo de Ramos de 2011, esperamos que nos siga regalando recuerdos de momentos en los que el trono de María Santísima de Lágrimas y Favores vibre al compás de la música… el estreno de la nueva marcha Valle de Lágrimas, de Germán García, la entrada en la Alameda a los sones de Amanecer con Triana y la llegada a la rotonda con Reina de San Juan. María Santísima del Sol, con su espectacular solo de corneta en la calle Larios, el paso por tribuna con Madre de Lágrimas o por la plaza del Obispo con Callejuela de la O, nuestro himno cantado, Lágrimas de San Juan", en la Doble Curva. La calle Echegaray, el retorno a las calles de nuestro barrio… la petalada en el encierro…


Es necesario dar las gracias a todos y cada uno de los hombres de trono que dan todo por su Madre. Gracias a los que creyeron en este proyecto. Gracias a Ricardo, José Antonio, Fernando, Leopoldo, Chechu, Juan, Arturo, Fidel, Ángel, Julio, Sergio Alberto, Salva, Juanma, Antonio, Jorge, Javi, Manu, Agustín, Carlos, Juan Antonio, Fran, Alejandro, José, Manolo, Gonzalo, Juanje, Jesús, Alberto B., Arturo C., Quique, Bernardo, Agustín, Antonio C., y a todos los que tienen que venir…


En la actualidad, el submarino de Lágrimas ya está consolidado como grupo, con la mirada en el futuro, apostando por los jóvenes que están integrándose en el mismo y que pronto nos darán el relevo, que han asumido el proyecto como propio. Jóvenes que aportan la frescura, la ilusión y la valentía que los más mayores podamos tener, quizá, mas encallecida y que afirma que siempre seremos un proyecto joven, siempre con un camino por delante, siempre con un sueño por cumplir en cada primavera.


Somos la fibra del corazón que vibra y baila en lo profundo del trono. Corazón cofrade que acompaña a nuestra Virgencita bailarina, Nuestra Madre de Lágrimas y Favores.




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