Que las Lágrimas sean nuestra sonrisa, que la Salud reine en nuestras vidas, que la Inmaculada Concepción nos limpie de nuestros pecados, que el Amor Doloroso se vea reflejado en la Catedral de los Mártires, que la Santisima Trinidad nos guie en nuestro andar, que las Penas se coviertan en alegrias, que el Rocio nos llene de gracia, que el Mayor Dolor sea el nuestro bajo un varal, que Consolación y Dolores sean el camino de nuestro amanecer para que cuando la Paz y la Esperanza lleguen, estemos preparados para unirnos como hermanos y soportar el bendito sufrimiento del hombre de trono, y nos sentiremos malagueños por la gracia de Dios y de María Santísima, malagueños para no sentir las Angustias, ni la Soledad, porque podremos decir a boca llena que tenemos un monton de AMIGOS para COMPARTIR estos momentos y vivencias.
Feliz Navidad y un abrazo para todo el que se sienta HOMBRE DE TRONO. Verde Romero.
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