15 de julio de 2011

Llega el momento esperado




Después de casi dos semanas de preparativos y de muchas noches en Calle Ancha del Carmen hasta altas horas con este aspecto amaneció en la mañana de hoy viernes, engalanada como la Reina del Perchel se merece. Desde Daffari agradecer tanto a los miembros del Submarino como a los que en el no entran por motivos de sitio, también a la gente que desinteresadamente pusieron su granito de arena con su trabajo. GRACIAS!!

También nos encontramos con una sorpresa por parte de la Hermandad, no solo se trataba del buen trato y el cariño que recibimos durante el trabajo de la calle sino que nos dieron la noticia de que se nos impondrá a todos el escapulario en la tarde del Sábado, un gesto que dice mucho para nosotros y que no une mas si cabe a la Virgen del Carmen del Barrio del Perchel.

7 de julio de 2011

Rafael Damián, capataz de la Soledad del Sepulcro: «El capataz de trono nunca ha estado muy valorado en Málaga»



Tronero de los pies a la cabeza. Así puede ser definido Rafael Damián (Málaga, 1959). Ha metido el hombro en casi todos los varales de Málaga. Tras ser mayordomo de la Virgen de la Soledad del Sepulcro, ahora ejerce de capataz en ese trono. Damián considera que la figura del capataz no está suficientemente valorada.

-¿Cómo llegó usted al mundo de las cofradías?

-En la primera procesión en la que salí de nazareno, de niño, fue en la de la Paloma. En concreto, en la sección de la Puente del Cedrón, porque mi padre era de ese Cristo. Luego, ya en el colegio, un grupo de alumnos de los Agustinos y de los Olivos llegamos al Sepulcro. Con trece años era albacea de la cofradía. Empecé de nazareno y luego me nombraron mayordomo de enlace. Me recorría el cortejo de una punta a otra.

-¿Con que edad comenzó a meter el hombro bajo de los varales?

-Muy pronto. Con catorce años. Mi primera experiencia fue debajo del manto de la Penas. Faltaba bastante gente. En esa época lo llevaba personal pagado. He sacado muchísimos tronos, en algunos iba como estudiante y en otros con hombres de trono asalariados. He llevado el Cristo del Rescate, la Virgen de Gracia y Esperanza, el Huerto, la Soledad de Mena, la Virgen del Gran Poder, Viñeros, el Cristo y la Virgen del Sepulcro, la Pasión, la Virgen de la Paz y la Sentencia. Puede decirse que me he metido en todos los tronos.

-A su juicio, ¿se trabajaba mejor en los tronos llevados por hombres pagados o en los portados por jóvenes estudiantes?

-Los tronos que pesaban mucho han pesado con profesionales y con estudiantes. La Soledad de Mena, que llevé con asalariados, ha sido de los tronos que más me han pesado. También recuerdo que me quedé atónito el año que fui en el Cristo de la Sentencia. Nada más salir ya tocamos pata. Lo que no me explico es cómo llegamos. Por contra, el trono que mejor he llevado ha sido el de la Virgen de Estudiantes cuando lo portaban hombres pagados al mando de Juan Polo.

-¿Qué recuerdos tiene de sus tiempos de mayordomo de la Virgen de la Soledad del Sepulcro?

-Antes de eso, durante un año, fui mayordomo del trono del Cristo. Y me pregunté: ¿y yo qué pinto aquí? El trono iba solo. No necesitaba casi capataces. En la Cofradía del Sepulcro, los hermanos siempre estuvieron muy volcados con el Cristo. La Virgen de la Soledad necesitaba gente. A mí me gustaba porque siempre he sido muy tronero, y a los troneros nos llaman la atención los tronos grandes y complicados. Saqué la Soledad un año y luego fui mayordomo quince o dieciséis. Cuando hizo falta buscar un capataz dejé el martillo para ocupar ese puesto.

-¿Le gusta más ser capataz que mayordomo de trono?

-El capataz de un trono de Virgen grande disfruta cuando acaba la procesión; mientras está en la calle su responsabilidad no se puede comparar con nada. Si me preguntan si disfruto el Viernes Santo respondo taxativamente que no. Hasta que no llegamos no se sabe cómo se va a acabar. Un trono de estos da un bajón sin saber cómo ni por qué.

-¿No cree que hay cofradías que ponen de capataz a cualquiera?

-El capataz nunca ha estado muy valorado en Málaga. Un mayordomo sin un buen capataz es incapaz de controlar el trono. Y a un capataz con mal mayordomo le pueden reventar el trono.

-¿Era más fácil ser capataz cuando los hombres cobraban?

-He visto a capataces antiguos tener problemas con los hombres. No es lo mismo pagar que cobrar. Si te pagan, tú eres un asalariado; si tú pagas, en un momento dado, dices que el año que viene lo lleve otro, que yo así me voy. Es la libertad de elegir.

-¿Qué concepción de llevar un trono tiene usted?

-Como he sido tronero desde muy joven creo que esto es como una escuela. Se va aprendiendo a llevarlo año a año.

-¿Cómo ve el panorama actual de la Semana Santa de Málaga?

-Está en un momento en que, desde mi punto de vista, hay que darle un pequeño auge. ¿Cómo? No lo sé. Hace años la gente iba sola a los tronos a apuntarse, porque olía a Semana Santa al vivir en el Centro. Hoy día, a los chavales hay que atraerlos para que participen.

-¿Considera que las cofradías se han dormido en los laureles?

-Eso lo da la naturaleza humana. Cuando las cosas van bien, te preocupas menos; cuando van mal, te tomas más interés. Creo que más que despreocupación lo que hay son ciclos. En el de ahora no es que estemos faltos, pero es cierto que la gente está eligiendo bastante a la hora de ir a una u otra cofradía. Hay mucha oferta y una demanda muy justa. Por eso, en ciertos tronos que no son agradables, no me pregunte por qué, se apunta menos gente.

-¿Está usted dentro de los círculos cofrades defensores del malagueñismo?

-Por supuesto. Soy un defensor del malagueñismo. Aun siendo yo del Sepulcro, considero que hay ciertos actos y ciertos hechos en determinadas cofradías que son loables y no criticables, como los pulsos. Eso sí, siempre con mucho respeto todo.

-Vamos, que la seriedad nunca debe ser impuesta.

-La seriedad ni tiene que ser impuesta ni quiere decir que ir más serios suponga no hacer ciertas cosas. Por ejemplo, entrar en la Catedral, para el Sepulcro es implanteable por el tamaño del trono de la Virgen. Veo con mucho respeto ir a la Catedral, pero no creo que se sea más serio por entrar que por no hacerlo. Ni considero que deba ser una obligación.

-¿Qué le parecen las fuerzas militares en las procesiones?

-Hay ciertas cofradías que sin la presencia militar perderían el júbilo y el cariño que les tiene el pueblo.

Fuente: Diario SUR (Angel Escalera)
Foto: Eduardo Nieto

4 de julio de 2011



El pasado Jueves nos reunimos parte del grupo de Daffari que vamos a organizar el Submarino del Carmen del Perchel 2011. Como siempre, aparte de ponernos de acuerdo en muchas cosas pasamos una buena noche juntos. Todo esta en marcha para ese domingo tan esperado.